27 septiembre 2018
Hola amores míos:
Estoy en España en una casita en el campo. Es el principio del otoño y aunque todavía hace calor el aire ya ha abandonado su intensidad veraniega.
El árbol enfrente de la casa está lleno de higos y de abejas zumbando. Los higos me hacen increíblemente feliz. Me encanta elegirlos… apretarlos suavemente entre el pulgar y el índice, chequeando su madurez, intuyendo que ya están en su punto, tan atento a la posibilidad de una abeja celosa y enfadada como a la excitada anticipación de la primera dulce oleada de sabor cuando mis dientes atraviesan la piel.
Es tan precioso conocer esta Vida. Sentir las estaciones y su alcance. Experimentar la diversidad en la Unidad y deleitarse en ello. Esta Enseñanza Viva del Advaita que tenemos el privilegio de compartir es un recordatorio de que somos un todo y de que estamos conectados. Es el higo maduro de la rama baja.
Ojalá te encuentre ahora.
Con amor,
Wayne