29 mayo 2020
Querídos míos:
Hoy hace 35 años emergí de un estado de embriaguez totalmente cambiado. Mi obsesión por beber y consumir drogas de manera insana y excesiva había repentina e inexplicablemente desaparecido. Era un cambio indeseado y no buscado y sentí mucho miedo. Cuando la niebla en la que había estado viviendo durante 19 años se disipó, me enfrenté al hecho patente de que la transformación que estaba experimentando no venia de mi. Por mucho que lo intenté, no pude negar que alguna fuerza mayor que mi yo egoísta me había hecho esto sin mi permiso. Esta grieta en el barniz de mi reivindicación de tener una voluntad propia me puso en el camino de descubrir la naturaleza de esta fuerza.
Guiado por la sabiduría de otros alcohólicos en recuperación fui introducido a la noción de la impotencia personal y de la necesidad de reconocer un poder mas grande que yo. Así comenzó el viaje que me llevaría dos años después a los pies de mi guru, Ramesh Balsekar. En Ramesh encontré un ejemplo perfecto de no vivir desde la voluntad . Él era un hombre muy del mundo, pero que vivía en paz en total armonía con Lo Que Es. Nuestras vidas se entrelazaron y fui bendecido con el poder de serle útil a él y a la Enseñanza que él estaba transmitiendo.
Hoy celebro los milagros que abundan a nuestro alrededor, la riqueza del cambio y las infinitas posibilidades que hacen que la vida sea tan excitante y potente.
La Enseñanza Viva del Advaita no es sino un ligero intento de extender el mensaje de esta Gracia.
Ojala os encuentre ahora
Con amor
Wayne