Descripción
Es experiencia de todos que la base de la vida diaria es enfrentar la vida momento a momento, aceptando necesariamente lo que traiga el momento, a veces dolor, a veces placer. Los opuestos interconectados del dolor y el placer, junto con los opuestos de todo tipo concebible, comenzando por masculino y femenino, forman la base misma de la vida y el vivir; y, por tanto, es imposible separar una de la otra. Lo que el ser humano quiere es uno y no el otro, el placer y no el dolor. Y esta búsqueda de uno contra el otro es la causa principal de por qué florece la religión, florecen varios hombres-dioses, prometiendo lo imposible y llevando a la frustración.
Publicado por Publicaciones Zen 2005
Tapa blanda 196 páginas