Agosto 30 2019
¡Hola amores míos!
El estado del sabio y el estado del niño pequeño son con frecuencia comparados y equipados. Sin embargo no son idénticos. Hay una inocencia parecida en el sabio y en el niño pero la inocencia del niño esta basada en el hecho de que el niño no ha conocido nunca el sufrimiento. Por supuesto que el niño pequeño experimenta dolor, pero no el sufrimiento que resulta del emerger de la falsa sensación de ser una entidad independiente.
El sabio sí ha conocido el sufrimiento y lo ha trascendido. Eso es lo que le proporciona su capacidad de fractura infinita.
La inocencia del sabio está basada en la certeza de que el sufrimiento es irreal.
Ojalá os encontréis ahora.
Con amor,
Wayne